Consejos de trabajo para la nueva normalidad
Todos sabemos que el mundo vivió una situación extrema que duró más de lo que hubiéramos imaginado, empezamos a vivir en nuestro trabajo y a improvisar escritorios para intentar tener cierta privacidad, donde en algunos casos los seres queridos con los que vivimos se convirtieron en nuestros nuevos compañeros de trabajo así como en otros casos surgieron ambientes de extrema soledad.
*Definitivamente, la prioridad son las personas, es decir, los empleados y sus seres queridos, y la salud mental, emocional y física de todos ellos. La gente es la que genera el vínculo con el cliente, la que entrega el servicio, la que diseña el plan. Sin gente no hay empresa, no hay resultados ni éxito.
*Implementar estrategias para alivianar las cargas, respetando los usos horarios, acortando reuniones, optimizando las agendas, innovando en la forma de reunirnos, etc. porque justamente ese es el mayor desafío: que como personas y empleados podamos balancear nuestra vida personal y profesional para lograr el equilibrio y el éxito que buscamos.
*Designa un espacio de trabajo: es clave adaptar un lugar con todas las condiciones para que tu trabajo sea todo un éxito. Debes tener en cuenta aspectos como la iluminación, la ergonomía, el silencio y la tranquilidad, para mantener una buena concentración. Intenta destinar este espacio solo para el horario laboral y desarrollar tareas netamente correspondientes a ese momento.
*Incorpora el positivismo, la motivación y la empatía en tu día a día: aún más si eres un líder y tienes a cargo un grupo de trabajo, recuerda que estamos en una nueva situación y todos tenemos procesos diferentes para asimilar y adaptarnos. Establece objetivos alcanzables para tu equipo, no sobre exijas y recuerda que es importante respetar el horario personal tanto el tuyo como el de los demás, estos son tiempos de ponernos en los zapatos del otro, empatizar y acompañar.
*Es crucial que no perdamos el contacto humano, por eso mantengamos esos hábitos de cordialidad que nos permiten ser más cercanos con nuestros compañeros, antes de iniciar una reunión a pesar de que no estemos de forma presencial iniciemos con un saludo y una ronda preguntando cómo se encuentran todos, vas a ver cómo se genera una atmósfera más cálida.
*Ten paciencia y si necesitas acompañamiento, búscalo: ahora más que nunca debemos vibrar de una manera positiva para mantener el balance entre nuestro cuerpo y mente, por eso tómate este proceso adaptativo con calma, es normal que sientas momentos de estrés y desconcierto, tómate un respiro para analizar las situaciones con una perspectiva más amplia incluso si sientes que necesitas de un profesional para que te acompañe en esta adaptación a la nueva normalidad, no dudes en buscarlo, lo más importante es que te sientas bien.