Claves Para Mantener la Continuidad de Negocios

En la actualidad, el mundo responde a una importante crisis de salud. Para nosotros siempre, pero sobre todo en estos momentos, nuestra prioridad es el bienestar de las empresas al igual que de cualquiera que haya sido o esté por ser impactado, por situaciones del nivel de una pandemia.

Es en circunstancias como ésta que las empresas de tecnología representan una gran ayuda al facilitar la continuidad de los negocios a través de una conectividad eficiente y segura, la cual hace posible que las economías no colapsen y los países continúen desarrollándose.

Ciertamente, la mejor opción ahora es el teletrabajo, garantizando una conectividad segura y eficiente, para mantener la continuidad de los negocios y las operaciones en general. Si esto bien aplica para todo tipo de industrias y sectores, consideramos que hay 4 áreas principales sobre las que hoy por hoy es necesario un mayor enfoque, sustentado por la tecnología:

1. Atención médica. Responder al gran aumento de pacientes es una labor de misión crítica para las organizaciones de servicios de salud. Es vital que éstas cuenten con planes de respuesta rápida que consideren el monitoreo remoto de la experiencia de usuarios y aplicaciones, la expansión de la cobertura de la red y de la capacidad de los servicios de nube, el uso de telemedicina y la posibilidad de mandar al personal administrativo a trabajar desde casa.

2. Enseñanza. A pesar del cierre temporal de las instituciones educativas en gran parte del mundo, es posible mantener el aprendizaje y la interacción de alta calidad, tanto entre estudiantes como con el profesorado, así como las experiencias digitales seguras y enriquecedoras. Para lograrlo, las escuelas y universidades deben estar listas para habilitar que sus catedráticos y equipos trabajen de forma remota, contando con un acceso seguro a datos confidenciales y una plataforma que contemple una colaboración efectiva y ágil con diversos recursos para que profesores y alumnos se sientan como en el salón de clases.

3. Entregas a domicilio. El mandato de minimizar las compras de alimentos ha hecho que las tiendas minoristas, los supermercados y algunos restaurantes sean más innovadores a través del uso de plataformas online y servicios drive-thru. Con el objetivo de mantener el negocio andando, este tipo de empresas debe ser capaz no sólo de mandar al personal no enfocado en servicio a clientes a hacer home office, sino además poder gestionar la entrega de servicios desde la nube, atender con eficiencia una serie de órdenes provenientes de diferentes sitios y aún poder garantizar una experiencia óptima a los clientes.

4. Call centers. Se trata de una actividad que, en los momentos más complicados, se vuelve imprescindible para mantener a los diversos grupos de poblaciones y/o clientes informados. Al encontrarse en una posición tan estratégica, es de suma importancia que las compañías que proveen este tipo de servicios faciliten el teletrabajo, para lo cual en este caso es necesario que se puedan re direccionar automáticamente las llamadas entrantes a soft phones y auriculares VoIP dentro de la casa del empleado, con garantía de un buen desempeño de voz y video.

Innovaciones tecnológicas como redes administradas en la nube; soluciones para Internet de las Cosas (IoT), Machine Learning e inteligencia artificial (IA); servicios de localización y analítica, además de, por supuesto, plataformas de networking y switching, son prioritarias en la difícil época actual que estamos atravesando.

La mejor noticia es que facilitar el teletrabajo y mantener la continuidad del negocio con una conectividad segura en momentos como éste no tiene por qué resultar en gastos infructuosos. Por el contrario, de acuerdo con el International Workplace Group , brindar a los empleados flexibilidad laboral para trabajar desde lugares remotos de forma segura incrementa la eficiencia y competitividad, y el 85% de los ejecutivos de negocio encuestados a nivel mundial por el IWG indican que los negocios son más productivos gracias a ella. Tanto así, que Estados Unidos estima que su estrategia de trabajo flexible le permitirá ver, hacia el año 2030, un impulso económico de hasta $4.5 billones de dólares anuales.