SaaS se puede ejecutar en una arquitectura multiusuario, en la que una instancia de software sirve a múltiples usuarios. Por lo general, los productos SaaS no implican una descarga o instalación, lo que evita que los usuarios finales tengan que administrar las actualizaciones de software. De lo único que son responsables es de sus datos. Los ejemplos populares de SaaS incluyen software CRM, almacenamiento de archivos basado en la nube y correo electrónico.

El software SaaS está empaquetado; no es muy personalizable y se ve igual para todos los clientes. Para comenzar a usar una solución SaaS, generalmente necesita iniciar sesión y suscribirse.